"Ahora tenemos reality shows de cómo engordan las personas, de cómo adelgazan y de otros aspectos que tienen mucho que ver con algo tan superficial como el culto al cuerpo.
Me parece que esos programas no aportan nada bueno y creo que las
televisoras no deberían permitir que existieran. No hay nada de valor en
ver cómo alguien se pasa todo el día en el sofá lamentándose", aseguró
la joven intérprete en una entrevista con el diario El Universal.
El rechazo que le provocan esos espacios que, en su opinión, son tan frívolos contrasta con su reciente participación en uno de los programas cazatalentos más populares en la comunidad latina de Estados Unidos, El Factor X, un programa que a su juicio ofrece un mensaje muy positivo para aquellos jóvenes que necesitan algo de autoestima para lanzarse a perseguir sus sueños.
"Por otro lado, tenemos realities que se
basan en la música y en el talento, programas que da gusto ver porque
evidencian cómo van mejorando semanalmente los concursantes y cómo se
preparan para triunfar en sus profesiones. Es genial ver a gente talentosa y súper preparada en televisión", explicó la angelical pero sexy cantante.
Las reflexiones de Belinda sobre el papel de los medios tienen un valor especial teniendo en cuenta que, desde sus inicios como estrella infantil en series de televisión, la princesa del pop mexicano
se ha convertido en un personaje recurrente para los medios de
comunicación, al generar innumerables rumores, conjeturas y todo tipo de
especulaciones sobre su vida personal y su faceta artística.
"En México, los medios nunca se fijan en lo bueno, aquí sólo me persiguen los chismes y la inseguridad", publicó hace unos meses el diario Quién citando a la vocalista.
Además de negar por activa y por pasiva
que sufriera los citados trastornos alimenticios cuando se dejó ver en
una gala de premios más delgada de lo habitual por culpa de su frenético
ritmo laboral, la cantante ha tenido que enfrentarse a todo tipo de ataques sobre su vida sentimental -en concreto, sobre su problemática convivencia con su exnovio Giovani Dos Santos,
exfutbolista del FC Barcelona-, sus provocadoras puestas en escena, e
incluso por publicar en las redes sociales fotos con el rostro
ensangrentado para promocionar sus trabajos discográficos.
"Belifans (término con el que define a
sus admiradores más apasionados), ustedes son lo más importante para mí,
no lo olviden, ya que me hacen feliz todos los días. Jamás he tenido la
intención de lastimarlos ni de hacerlos daño (con la publicación de la
imagen con la que simulaba haber sufrido un accidente).
"De verdad, los amo y espero que me
comprendan, solo quería expresar mi amor por el arte en todos sus
aspectos", se disculpó en Twitter sobre el último escándalo que empañó
la promoción de su exitoso disco Catarsis.