Los retoques faciales también la ayudaron a erradicar al máximo las arrugas y los signos de su verdadera edad de su rostro. Pero si hay algún lugar en el que sus 54 años se notan con todo su peso es… ¡en sus manos! Y es que se las ve nudosas, llenas de arrugas y con las venas muy destacadas, tanto que casi parecen las de Sylvester Stallone.
Es una parte del cuerpo en la que no hay cirugía posible para poder borrar el paso del tiempo. El contraste es aún más evidente si se compara con la tersura que los tratamientos estéticos consiguieron en su rostro: parecen ser de dos mujeres totalmente distintas.
Pero, para Madonna, el estado de la piel de sus manos la tiene sin cuidado. Ya que siempre encuentra la forma de ocultarlas con diferentes tipos de guantes y accesorios. Claro está que su cometido es nunca pasar desapercibida y lo logra muy bien. Hace de todo con su vestuario para que toda la atención se dirija hacia sus mejores atributos.
En la alfombra roja de la reciente entrega de los premios Billboard se notó que el ejercicio físico que realiza hace años le proporcionó una figura escultural. Lució un modelo que dejaba poco para la imaginación: ropa interior, portaligas, medias de red, zapatos altos, accesorios de cadenas y una chaqueta de cuero negra a la cintura. ¿Y sus manos? Escondidas bajo los guantes para que nadie las descubra.
Una Madonna muy sensual que “de antemano” batalla al paso del tiempo.
Con información de entremujeres.com
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