DreamWorks siempre ha jugado una liga menor en el cine de animación en
cuanto a calidad de sus películas se refiere, pues en taquilla suelen
tener grandes exitazos. En su país de origen, Estados Unidos, quedan
eclipsados por la magnificencia de PIXAR que los supera en humor,
técnica e historias. A nivel mundial quedan a años luz de los estudios
Ghibli y de producciones europeas. La única ocasión -en su etapa con la
animación generada por ordenador- que han tenido un resultado similar
fue con la notable Shrek. Ninguna ocasión más, ni con la sobrevalorada
'Cómo entrenar a tu dragón'.
'Los Croods: Una aventura
prehistórica' no juega en la primera liga del cine de animación pero sí
es por derecho propio la segunda mejor película de DreamWorks tras la
germinal del ogro verde. Una comedia sin pretensiones, con una técnica
excelente y una historia de miedo al cambio genuinamente desarrollada.
Se mueve en terreno conocido, por supuesto, pero nunca cae en la
sordidez y la pura reiteración; juega muy bien sus cartas y avanza
mediante el puro cine de aventuras y el humor inteligente.
La
familia es el tema principal del film junto al miedo a lo desconocido, a
los cambios del devenir. La chica protagonista tiene muchos puntos en
común con la reciente Mérida de 'Brave', una joven con ansias de
libertad, harta de la coacción de sus padres y con clara voluntad de
descubrir el mundo. Esto último es literal puesto que viven en una
caverna desde su nacimiento y poco conoce más allá de cazar durante el
día; su reto será afrontar la nueva realidad y enseñar a sus familiares a
descubrir lo desconocido.
La trama avanza con un derroche de
imaginación impresionante concretado, en gran parte, en una inmensa
galería de criaturas prehistóricas como la ballena terrestre, los
chimpancés de colores o el perro-elefante. Posiblemente sea la película
de DreamWorks con una animación más portentosa, cuidada al detalle y en
que los diseñadores han escampado su talento de forma más imaginativa.
Aún así, la gran baza del film son las grandes dosis de humor
inteligente de la película, sobre todo, en la dicotomía antiguo/nuevo y
pasado/futuro y los consecutivos diálogos punzantes entre el patriarca y
la suegra.
'Los Croods: Una aventura prehistórica' se ha
revelado como una de las sorpresas de la temporada. Posee una
maravillosa música de Alan Silvestri, un conjunto de gags inspirados,
una aventura trepidante y una acertadísima metáfora sobre el miedo al
cambio y la dificultad de abandonar tus creencias. No es cuestión de fe o
creer en algo. Es cuestión de disfrutar de la vida, tomártela como una
gran aventura e ir descubriendo, paso a paso, nuevas realidades.
Lo mejor: Los gags padre-suegra
No hay comentarios:
Publicar un comentario