La intérprete de ‘We Found Love‘ se tardó una hora en empezar su concierto y los espectadores decidieron castigarla arrojándole papitas fritas, acto que no fue pasado por alto por Rihanna y arremetió contra ellos.
“‘Esto ya es el siguiente nivel, hay una locura buena o otra mala pero cuando lanzan esta m***da al escenario, es muy grave. Lo juro por Dios, paren ya con esta m***da”, recriminó Rihanna tras terminar de cantar su canción ‘Rude Boy’.
A pesar de su enfado y del resentimiento de los asistentes, la artista decidió rápidamente dejar el incidente a un lado y proseguir con su actuación manifestando: “Está bien Manchester, para todos aquellos que quieren mover el esqueleto y pasar un buen rato, ¡digan mi nombre!”, gritó sobre el escenario.
El inconveniente se suma a las críticas que ha recibido la estrella por llegar tarde a la mayoría de sus conciertos y por la calidad de sus actuaciones durante la gira europea de ‘Diamonds’, Además, no es la primera vez que Rihanna saca a relucir su lado más agresivo, semanas atrás golpeó la cabeza de una fan con un micrófono cuando este no la soltaba.
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